Lo que más mola de esto es que puedes montarte tu propia rutina de estudio. Aquí nadie te dice a qué hora ni cómo tienes que hacerlo; tú eliges cuándo y cómo ponerte, y eso es una pasada porque te da una libertad brutal. Además , te quitas el estrés de andar corriendo detrás de horarios rígidos. Es como tener el control total de tu tiempo, y eso no tiene precio.