• Vos mismo te ponés las metas, sos vos quien decide hasta dónde quieres llegar con lo que quieres aprender. La responsabilidad era 100% mía. Obvio, a veces eso se sintió como un montón, un poco abrumante, pero también me dio esa sensación de estar más al mando de lo que estaba aprendiendo, ¿viste? Era como si yo pudiera manejar todo el ritmo a mi manera.